Antes de comenzar a pensar en los gráficos, es importante hacerse un par de preguntas sobre el cliente o negocio.

¿Cuáles son mis objetivos? ¿Qué datos tengo disponibles? ¿Qué quiero lograr? Según las respuestas que obtengas, ahora puedes tener una mejor idea sobre el tipo de gráfico que podría respaldar la estrategia que necesitas llevar a cabo para lograr tus objetivos.